miércoles, 6 de julio de 2016

Hombres YY: obsidiana y adamantio



Continuación de la primera parte.------------------------------------------------------------------------


¿Encontraría a los Magos (una banda de secuestradores de Iztapalapa)? Tantas veces a Lucrecia le bastaba con salir del metro Consti, tomar un microbús sobre Ermita y adentrarase en los nidos de ratas. Ya el olor a basura de CDMX entraba lentamente por sus narinas, recorría puentes peatonales, a veces deteniéndose en puestos de tacos de canasta (comía de papa y de frijol). Esta vez no, los Reyes Magos estaban torturando a alguien en un depa del Infonavit, convencidos de que la gente que trabaja para ganarse el pan es la misma que no soborna y que no tiene violencia intrafamiliar.

Toco tu boca, con el borde de mi navaja toco el borde de tu boca, voy sangrándola como si saliera de mi mano, como si por vez primera se entreabrieran tus labios, y me basta con administrar adrenalina para detener el sangrado y recomenzar. Una sangre elegida soberanamente entre todas. De cerca me miras (porque ni modo que de lejos, la sala mide algunos metros cuadrados) y jugamos al Cíclope, te extirpo un ojo, te pones taquicárdico y luchas tibiamente, apretando los dientes y todos los músculos y el olor a metal de cada nueva hemorragia va y viene entre sístole y diástole. Entonces busco meter mis manos en tu cavidad abdominal, lastimar lentamente tus arterias renales, y si rasguño tu cápsula de Glisson el dolor es dulce. Y si te broncoaspiras esa muerte es bella. Y queda solo un charco de sangre y te veo temblar en el suelo casi impercetible como radiación cósmica de fondo.


El líder supremo de malandros de CDMX vivía en una bonita casa en Interlomas. Kopros se parecía a Mastique, la diferencia era que Kopros sí podía crear caca de la nada, contradiciendo la ley de la conservación de la materia y a su madrecita santa que le decía que no hiciera mierda al mundo. Cuando supo que alguien iba eliminando a sus sicarios sacó su Samsung para hacer una llamada:

-Kopros, qué milagrazo, qué hay- del otro lado de la línea venía una voz apagada que a la vez quería ser atenta.
-Jefe, necesito ayuda, varias de mis células operativas desaparecen, necesito acceso a la videovigilancia de la ciudad, la tormenta de la que le hablaba se avecina y trae su ground zero migratorio- replicó de manera directa, sintió un leve dolor de cabeza.
-Carajo, Kopros, ni un saludo. Alguna vez cheleamos, te acuerdas. Pero no te preocupes, yo me encargo y alguien se pondrá en contacto contigo, pero primero te hablaré yo.
-Gracias- finalizó Kopros, un poco a regañadientes, porque aunque era verdad que el toque impersonal ya era su regla, también era verdad que necesitaba de Mamcerdo, el alcalde de la ciudad, un no-mutante con cierto efímero poder y quien le debía varios favores. Tenían una simbiosis irreversible. Al finalizar la llamada notó que ya no le dolía la cabeza, jamás habría de enterarse de que Psique escuchó toda la conversación a un kilómetro de ahí, parada cerca del Periférico. Psique se metía en tu mente y podía hacer de tu voluntad la voluntad de ella. Pero ahora lo único que le interesaba era ubicar a todos los mutantes y Kopros había sido el primero.

Kopros fue a su habitación y abrió una caja fuerte, volvió a admirar ese objeto del deseo de todos, deseado aún más por los mutantes: un pequeño huevo de obsidiana al que se le atribuían propiedades aún desconocidas pero que podría dar poder absoluto a quien lo poseyera. Kopros recordó a Feliana Cósmica, una mutante eléctrica que conoció en Sonora y que era capaz de generar 1.21 gigawatts que canalizaba a través de música de metal gracias unas cuerdas especiales de adamantio que alguna vez Magnetón le ayudó a construir. Se acordó de que alguna vez ella le dijo que poseer el huevo no era suficiente.

¿Quién podría ser el dueño legítimo de ese pequeño y negruzco huevo? ¿Quienes eran en realidad estos oscuros personajes y cuáles eran los límites de su poder? ¿Cómo habría de adentrarse Lucrecia en Iztapalapa con la inminente desaparición de los microbuses y cuál era su nombre mutante? ¿Por qué Feliana Cósmica era cósmica? ¿Qué pasará con todos esos choferes de microbuses? ¿Cuál será el destino final de CDMX?

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